——REQUIEM——
Tiemblan las paredes por el peso de la sombra
la oscuridad ya no es un refugio.
La travesía apunta al cinco de espadas.
El pan enloquece bajo el grito de los astros:
enfrente una estancia amarilla
ha desplazado los hangares,
y en la blasfemia de las horas
duerme un absurdo conmovedor.
La luna tiene forma de tristeza.
Cifras y más cifras
levantan la voz en el desierto
sin poner de acuerdo a los molinos.
Como si fuese un doble cuadrante
que ha arrancado los ojos
————–al Tiempo y la palabra.
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