Esta página utiliza cookies para mejorar su experiencia. Si continúa utilizando este sitio asumiremos que está de acuerdo.

¿Para qué sirve el patriotismo en España?

Llevamos muchos años padeciendo la cruzada del patriotismo, enarbolada por las distintas derechas de nuestro país, basado en algunos principios eternos que siempre han defendido desde los tiempos de Alfonso XIII y la crisis de la Restauración, aunque remozado, actualizado y con nuevos medios de difusión. Todo intento de la izquierda o las izquierdas sobre la reforma de la estructura y organización del Estado, de intentar buscar algún tipo de entendimiento también con otras fuerzas que, no cabe duda, también son muy patrióticas en su ámbito, y para no llegar al enfrentamiento, rápidamente es tachado de antipatriótico, cayendo el anatema total, bien coreado por todos los medios posibles.

Enarbolando la bandera, monopolizándola, y contraviniendo el espíritu y la letra de la Constitución, se tacha a las formaciones de izquierda y, en general, a millones de españoles y españolas de ser enemigos de la patria. En realidad, esto es muy cansino y manipulador, pero, bueno, forma parte de la historia contemporánea de España que nunca parece superarse y esos millones de españoles y españolas hemos terminado, sin aceptar, por supuesto, por incorporarlo a nuestras vidas como una “cruz” más. Sin aceptar, insistimos, porque es casi un deber contestar las insidias y trabajar por plantear un discurso racional al respecto.

Pero el patriotismo tiene otra dimensión y esa es completamente inadmisible e intolerable. En este país los más patriotas aúnan un desmedido amor por España, constantemente comunicado, emitido y exaltado, hasta en el día a día, en la más pura vida cotidiana, con unos planteamientos ideológicos y políticos basados en achicar el Estado y todas sus Administraciones, desde la central hasta la local, pasando por la autonómica. Hay que reducir gasto y hay que reducir servicios públicos y que los ciudadanos “libremente” opten por buscar la satisfacción de sus necesidades fundamentales en el ámbito privado.

Lo público debe quedar casi como un recurso de beneficencia. Es evidente que esta filosofía termina por ahondar las brechas sociales y es pagada por los ciudadanos y ciudadanas con menos recursos. Además, no olvidemos que el patriotismo en este país está muy preocupado porque, al parecer, nos invaden por mar, fundamentalmente y si esos invasores se quedan generarán gasto, paro, nos obligarán a convertirnos al Islam o nos atracarán en las calles, todas unas razones que luego los datos de verdad desmienten punto por punto.

Y luego llegan las tragedias, los momentos de profundas crisis con servicios desmantelados que, al menos, podrían paliar los efectos de esos momentos horribles, cuando no prevenirlos.

Pues para todo eso sirve el patriotismo en nuestro país. Seguramente, en otros lados, a lo mejor, sirve para otras cosas más útiles, más justas y más nobles.


Descubre más desde Isidora Cultural

Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.

  • Related Posts

    Los maceros del ayuntamiento de Melilla

    Juanjo Florensa Gloria del Carmen Aguado y Andrés Moraga son los funcionarios que lucen elegantemente de Maceros – también denominados documentalmente Reyes de Armas- de la Ciudad Autónoma de Melilla…

    Read more

    El «gran hermano» del registro de viajeros

    por Juanjo Florensa George Orwell ha llegado a España, lo que era una novela de ficción del poderoso que todo lo vigila es ahora una cruda realidad con implantación del…

    Read more

    Deja una respuesta

    Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

    Los textos de Opinión

    El «gran hermano» del registro de viajeros

    El «gran hermano» del registro de viajeros

    ¿Por qué es necesaria la socialdemocracia?: la vigencia del estado del bienestar, por Eduardo Montagut

    ¿Por qué es necesaria la socialdemocracia?: la vigencia del estado del bienestar, por Eduardo Montagut

    Las críticas veladas de «Au moulin de la galette», un oleo sobre lienzo de Ramón Casas (1866-1932)

    Las críticas veladas de «Au moulin de la galette», un oleo sobre lienzo de Ramón Casas (1866-1932)

    Contracaras: los peligros de la psicología positiva

    Contracaras: los peligros de la psicología positiva

    Fraseología y código restringido: pilares en el dominio del español

    Fraseología y código restringido: pilares en el dominio del español

    Temu y el desafío ético: cumplimiento de los derechos del consumidor en grandes plataformas digitales

    Temu y el desafío ético: cumplimiento de los derechos del consumidor en grandes plataformas digitales

    El universo del Principito, una reflexión sobre la odisea espiritual del migrante, por Rosa Amor

    El universo del Principito, una reflexión sobre la odisea espiritual del migrante, por Rosa Amor

    Amnesia, por Rosa Amor

    Amnesia, por Rosa Amor

    ¿Para qué sirve el patriotismo en España?

    ¿Para qué sirve el patriotismo en España?

    IA y el futuro del trabajo: navegando entre la promesa de progreso y el desafío de la equidad

    IA y el futuro del trabajo: navegando entre la promesa de progreso y el desafío de la equidad

    Los días cotidianos, el fígaro aniquilador, vericuetos, por Rosa Amor del Olmo

    Los días cotidianos, el fígaro aniquilador, vericuetos, por Rosa Amor del Olmo

    ¿Quién es hoy samaritano y quién judío?, por Rosa Amor

    ¿Quién es hoy samaritano y quién judío?, por Rosa Amor

    Descubre más desde Isidora Cultural

    Suscríbete ahora para seguir leyendo y obtener acceso al archivo completo.

    Seguir leyendo

    Esta página utiliza cookies para mejorar su experiencia. Si continúa utilizando este sitio asumiremos que está de acuerdo.