Enrique Fraguas Amor
Facultad de Historia, Geografía y Arqueología UNIR
Las Humanidades Digitales son un campo interdisciplinario que busca una convergencia fascinante entre la tecnología y las disciplinas humanísticas, fusionando métodos computacionales con la exploración de la cultura, el lenguaje, la historia y la expresión artística. Este campo trabaja aprovechando las herramientas digitales y computacionales para analizar, interpretar y presentar datos relacionados con la experiencia humana. Desde la digitalización de archivos históricos hasta el análisis de grandes conjuntos de datos textuales, las Humanidades Digitales ofrecen una nueva perspectiva para abordar preguntas fundamentales sobre la condición humana, al tiempo que desafían las fronteras tradicionales entre las ciencias y las humanidades. En este contexto, la tecnología se convierte en una aliada poderosa para descifrar la complejidad de la cultura y la sociedad, permitiendo a los investigadores explorar y comprender aspectos fundamentales de la narrativa humana de maneras innovadoras y profundas.
LO QUE SON Y LO QUE NO SON:
En la era contemporánea, el advenimiento de las tecnologías de la información ha transformado radicalmente la manera en que interactuamos con la información y la cultura. Un campo que ha surgido como resultado de esta convergencia es el de las Humanidades Digitales (HD), una disciplina que utiliza herramientas digitales para analizar, interpretar y preservar manifestaciones culturales. Un ejemplo elocuente de las Humanidades Digitales es el proyecto «Google Arts & Culture».
Google Arts & Culture es una plataforma en línea que colabora con museos e instituciones culturales de todo el mundo para digitalizar y poner a disposición del público obras de arte, exposiciones y patrimonio cultural. La utilización de herramientas digitales para recrear experiencias culturales, antes limitadas a la visita física a museos, caracteriza la esencia de las Humanidades Digitales. Se destaca por su capacidad de digitalización y la consiguiente accesibilidad global que ofrece a la cultura y el arte. La plataforma actúa como un puente entre audiencias de todo el mundo y diversas manifestaciones culturales al permitir la exploración de colecciones y exposiciones de museos internacionales desde la comodidad de un dispositivo digital. Esta digitalización no solo preserva las obras de arte, sino que también democratiza el acceso a la cultura, superando las limitaciones geográficas y económicas asociadas con las experiencias culturales tradicionales.
Otra característica distintiva es su interfaz interactiva e intuitiva, que facilita la inmersión del usuario en el contenido cultural. A través de herramientas digitales, los usuarios pueden realizar acercamientos a obras de arte, explorar detalles y acceder a información detallada sobre artistas y movimientos artísticos. Esta interactividad va más allá de la pasividad de la observación, permitiendo la participación en la exploración y comprensión de la cultura. Además, la plataforma utiliza tecnologías de mayor actualidad, como la realidad virtual (VR) para ofrecer experiencias más inmersivas. La posibilidad de realizar «visitas virtuales» a museos y exposiciones permite a los usuarios sumergirse en entornos culturales de manera virtual, brindando una experiencia más cercana a la realidad sin tener que estar físicamente presente. Este enfoque innovador en la presentación de la cultura destaca la capacidad de las Humanidades Digitales para enriquecer las experiencias culturales a través de la tecnología.
En contraposición a este ejemplo, encontramos iniciativas que, aunque valiosas, no encajan plenamente en el ámbito de las Humanidades Digitales. Tomemos como ejemplo el proyecto de construcción de un centro comunitario. Tiene un objetivo loable de preservar la cultura local, pero no puede considerarse una iniciativa plenamente perteneciente a las Humanidades Digitales, debido a que no utiliza herramientas digitales de manera central para el análisis, interpretación o difusión de la información cultural. Aunque centrado en la preservación de la historia local mediante la recolección de objetos físicos, fotografías impresas y testimonios orales, presenta limitaciones notables que lo alejan del ámbito de las HD. En primer lugar, la falta de una presencia digital significativa impone restricciones considerables en términos de accesibilidad y difusión global. Mientras que las HD buscan aprovechar las tecnologías digitales para llegar a audiencias amplias, este proyecto limita su alcance a la comunidad local, dejando fuera a aquellos que podrían estar interesados, pero no pueden participar físicamente.
Otra característica que distingue a las HD es su capacidad para realizar análisis avanzados de conjuntos de datos culturales. En contraste, un proyecto basado en la recolección física puede carecer de las herramientas digitales necesarias para realizar un análisis profundo y descubrir patrones significativos en la información cultural. La escasa capacidad de aplicación de enfoques computacionales limita la comprensión y el potencial impacto de la iniciativa. La falta de interactividad digital es una brecha importante en relación con las HD, porque buscan no solo la preservación de la cultura, sino también fomentar la activa participación del público. La incapacidad de proporcionar experiencias interactivas, como explorar virtualmente exposiciones o interactuar con contenido cultural de manera digital, excluye al proyecto de la riqueza de posibilidades que ofrecen las herramientas digitales en la promoción de la participación y el compromiso.
Por último, la iniciativa carece de la utilización de herramientas de visualización avanzada, como mapas interactivos, modelos tridimensionales o análisis de redes, que son fundamentales en las Humanidades Digitales para proporcionar nuevas perspectivas y enfoques innovadores en la interpretación de la información cultural. La ausencia de estas herramientas limita la capacidad del proyecto para ofrecer una comprensión más profunda y visualmente enriquecedora de la historia local que las HD buscan lograr en la era digital.
Otro ejemplo de Humanidades Digitales podría ser La Digital Public Library of America. Se distingue por su enfoque integral en la digitalización y agregación de colecciones de bibliotecas, archivos y museos de todo Estados Unidos. Su plataforma en línea proporciona a los usuarios acceso a una vasta cantidad de recursos digitales, desde manuscritos y fotografías hasta grabaciones de audio. La característica clave que identifica a la DPLA como una iniciativa de HD es su capacidad para integrar diversas fuentes culturales y ponerlas al alcance global a través de la tecnología. La plataforma facilita la exploración interactiva de estos recursos, permitiendo a los usuarios participar activamente en el descubrimiento de la historia y la cultura.
Si repetimos la tarea de contrastar la información con otro ejemplo, encontramos iniciativas que, aunque valiosas, de nuevo no se alinean completamente con las Humanidades Digitales. Tomemos como ejemplo un proyecto de restauración de monumentos históricos que se centra en la preservación física de estructuras antiguas y la revitalización de áreas históricas. Aunque este proyecto contribuye a la conservación del patrimonio, carece de la dimensión digital fundamental en las HD. La falta de incorporación de tecnologías digitales limita la capacidad de compartir y difundir ampliamente la riqueza histórica, excluyendo a aquellos que no pueden acceder físicamente a la ubicación.
Además, la iniciativa de restauración de monumentos históricos puede carecer de la interactividad y participación del público. Las tecnologías digitales no solo permiten la preservación, sino también la creación de experiencias inmersivas y educativas, como hemos mencionado en el ejemplo anterior, que involucran a las audiencias de formas novedosas. La restauración física, puede no aprovechar al máximo el potencial de la tecnología para fomentar la conexión y comprensión de la historia por parte del público.
De esta misma forma, existen muchos ejemplos más de Humanidades Digitales, y por supuesto miles de ejemplos de proyectos e ideas incluso innovadoras, que, debido a su confección, sin la presencia de los elementos característicos y necesarios, nunca formarán parte del grupo que sí pertenece a lo que son las Humanidades Digitales.
A modo de conclusión, la brecha entre las iniciativas de Humanidades Digitales y aquellas que no se incorporan plenamente en el ámbito digital destaca la importancia de la convergencia entre la tecnología y las disciplinas humanísticas. Las HD no solo buscan preservar y democratizar la cultura, sino que también aprovechan las tecnologías digitales para ofrecer experiencias más ricas, accesibles e interactivas. La capacidad de explorar virtualmente obras de arte, acceder a archivos históricos desde cualquier lugar del mundo y participar activamente en la interpretación de la cultura son elementos esenciales para nuestra era.
Como señaló el experto en Humanidades Digitales, Lev Manovich, en su obra «The Language of New Media»[1], la digitalización de la cultura no solo implica una transición de la información analógica a la digital, sino que también abre nuevas posibilidades para la creación, interpretación y distribución de contenido cultural. Manovich destaca cómo las tecnologías digitales no solo replican formas culturales tradicionales, sino que también generan nuevas formas de expresión y comprensión.
Como añadidura, iniciativas que no adoptan plenamente las herramientas digitales pueden perder la oportunidad de alcanzar audiencias globales, limitar la accesibilidad y carecer de la interactividad. Esta dicotomía subraya la importancia de considerar la tecnología no solo como una herramienta complementaria, sino como un componente integral en la preservación y exploración de la cultura en la era digital.
En palabras de Marshall McLuhan, pionero en la teoría de los medios de comunicación, «el medio es el mensaje»[2]. En este contexto de las Humanidades Digitales, esto implica que la forma en que accedemos y interactuamos con la información cultural a través de tecnologías digitales no solo es un canal, sino que influye significativamente en la naturaleza y comprensión de la cultura misma. La convergencia de la tecnología y las humanidades no solo representa un cambio en los métodos, sino una transformación en la forma en que concebimos y participamos en la cultura.
BIBLIOGRAFÍA:
Manovich, L. (2001). The Language of New Media. MIT Press.
McLuhan, M. (1964). Understanding Media: The Extensions of Man. McGraw-Hill.
WEBGRAFÍA:
Longhi, J. (2021). Using digital humanities and linguistics to help with terrorism investigations. Forensic Science International, 318, 110564. https://doi.org/10.1016/j.forsciint.2020.110564
[1] Manovich, L. (2001). The Language of New Media. MIT Press.
[2] McLuhan, M. (1964). Understanding Media: The Extensions of Man. McGraw-Hill.
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