La lengua azul es una enfermedad viral que afecta principalmente a los rumiantes, transmitida por insectos y que puede tener graves consecuencias en la salud de los animales, especialmente en ovejas. Aunque no se considera una amenaza directa para la salud humana, su impacto en la ganadería es significativo, especialmente en regiones donde el virus se ha propagado de manera endémica o epidémica.

Manifestaciones Clínicas

En el ganado ovino, los síntomas de la lengua azul incluyen erosiones y úlceras en las membranas mucosas, dificultad para respirar, cojera debido a la inflamación de las bandas coronarias, y en casos graves, el desprendimiento de las pezuñas. Las ovejas altamente susceptibles pueden sufrir tasas de mortalidad de hasta el 70%. En los casos más graves, los animales pierden toda su lana semanas después de la infección.

Aunque la enfermedad también puede afectar a otros rumiantes como el ganado bovino, las cabras y los ciervos, los síntomas en estos animales suelen ser menos graves. En bovinos, la infección es generalmente subclínica, aunque en algunos casos puede haber esterilidad temporal en los toros y malformaciones fetales en las vacas preñadas.

Expansión Geográfica del Virus

En las últimas décadas, la lengua azul ha expandido su margen geográfico de manera alarmante. Originalmente limitada a África y el sur de Europa, la enfermedad ha llegado a países del norte de Europa como Alemania, Bélgica y los Países Bajos. En 2006, un brote del serotipo 8 del virus, posiblemente proveniente de África, causó estragos en estos países, lo que planteó una amenaza de expansión aún mayor debido a la capacidad de adaptación de su vector, Culicoides dewulfi, a las condiciones climáticas europeas.

Especies Afectadas

El virus de la lengua azul afecta a una amplia variedad de rumiantes domésticos y salvajes. Aunque las ovejas son las más afectadas clínicamente, otros animales como las cabras, bovinos, ciervos y antílopes también pueden ser portadores del virus. Las especies de rumiantes silvestres, como el venado de cola blanca y el berrendo, pueden experimentar formas severas de la enfermedad, con tasas de mortalidad cercanas al 90%.

Transmisión

El principal vector del virus de la lengua azul es el mosquito del género Culicoides, que transmite el virus a través de sus picaduras. Aunque el virus no es contagioso por contacto directo entre animales, la enfermedad puede ser transmitida mecánicamente a través de agujas o instrumental quirúrgico. En casos raros, el virus ha sido encontrado en semen, aunque esta vía de transmisión no parece ser importante.

Diagnóstico y Control

El diagnóstico de la lengua azul se basa principalmente en la observación de los síntomas clínicos y en pruebas de laboratorio que incluyen el aislamiento del virus en cultivos celulares o la detección de anticuerpos mediante pruebas serológicas como ELISA. Dado que el virus se transmite a través de insectos, el control de estos vectores es esencial para limitar la propagación de la enfermedad. El uso de insecticidas como piretroides y organofosforados, así como el traslado de los animales a los establos durante la tarde, puede reducir significativamente el riesgo de infección.

En los países donde la enfermedad es endémica, se utilizan vacunas para el control del virus. Sin embargo, las vacunas atenuadas pueden causar efectos secundarios, como malformaciones fetales en las ovejas preñadas, y pueden contribuir a la recombinación del virus con cepas de campo, lo que podría generar nuevas variantes del virus.

Impacto Económico y Medidas de Control

La lengua azul no solo afecta la salud animal, sino que también tiene un impacto económico importante en la ganadería. Las pérdidas pueden ser devastadoras debido a la mortalidad, la reducción en la producción de lana y carne, y los costes asociados al control y la prevención de la enfermedad.

Es fundamental que los ganaderos y las autoridades sanitarias estén alerta a la aparición de brotes, especialmente en las regiones donde los vectores del virus están presentes. La notificación temprana de casos sospechosos a las autoridades es esencial para controlar la propagación de la enfermedad y mitigar su impacto en el sector ganadero.

En resumen, aunque la lengua azul no representa un riesgo significativo para la salud pública, su control es crucial para proteger la producción ganadera y mantener la seguridad alimentaria en las regiones afectadas.

Redacción 28/9/2024

Importancia de la Lengua Azul en el Ganado Ovino y Bovino: Un Análisis Actualizado