En un sorprendente giro de eventos en el panorama televisivo español, el programa «La Revuelta», de La 1, se ha visto envuelto en una polémica con «El Hormiguero», de Antena 3, a raíz de una entrevista cancelada con el campeón del mundo de MotoGP, Jorge Martín, prevista para este jueves. En verdad, Pablo Motos y su equipo han estado puenteando constantemente con poca profesionalidad el programa de Broncano. Eso lo sabemos todos.

En ocasiones conviene saber quien es uno y qué puedes aportar de nuevo al público. Eso le sucede a todo el mundo. Los escritores tienen crisis, poetas, pintores…hay cosas que funcionan yel público de repente manda y quiere otra cosa ¡hay que aguantarse, asumirlo y si puedes buscar otros canales! Motos ha estado mucho tiempo y bueno, tal vez llega el momento de que se vaya a su casa. No pasa nada. Es el edadismo y el enchufismo que tiene en su programa y que ya llega a su fin. Pero, no quiere asumirlo. Al tener dineros güenos, puede permitirse toso, imagino que contratos en exclusiva a los invitados.

David Broncano, presentador de «La Revuelta», reveló que media hora antes del inicio de la grabación, recibieron la noticia de que Martín no podría asistir debido a un compromiso posterior con «El Hormiguero». Broncano acusó al programa dirigido por Pablo Motos de sabotear intencionadamente su trabajo, alegando que «El Hormiguero» ha estado interfiriendo y vetando a sus invitados durante años.

«Es indignante que esta situación ocurra justo cuando el invitado ya estaba en el estudio. Esto no solo afecta nuestra programación, sino que mina la integridad de nuestra profesión», afirmó Broncano en la emisión de La revuelta del jueves, donde detalló la manera en que «El Hormiguero» ha presionado a los invitados para que no asistan primero a su programa, incluso desde los tiempos en que estaba en Movistar Plus+ como La resistencia.

La maniobra parece, como suele suceder, hecha por un canibal, Motos lo es. Siendo lo más lejos de un periodista, de un presentador, de todo, ahí sigue y simplemente no quiere dar paso a otros, aunque podrían convivir los dos programas perfectamente, pero es otro que quiere división. El pueblo español no necesita más divisiones.

Según explicó, esta no es la primera vez que ocurre. «Nos han desmontado el programa. Se han cargado nuestro trabajo de hoy», continuó, con el deportista todavía en el camerino. «Hoy no hay entrevista porque nos ha dicho que no puede venir al programa, porque pasarían algunas cosas», insistió Broncano, evidenciando la tensión que este tipo de prácticas genera.

La respuesta de «El Hormiguero» a la denuncia de Broncano fue calificar el incidente de «malentendido sin mayor importancia». Según explicaron, había un acuerdo previo de dos semanas con Jorge Martín para una entrevista exclusiva, y el error se debió a una confusión de los representantes del piloto, quienes mezclaron las fechas con otro compromiso.

Este conflicto no solo destapa las prácticas poco éticas en la lucha por la audiencia entre programas de gran calibre, sino que también plantea un debate más amplio sobre la competencia leal en la industria del entretenimiento. La falta de una declaración por parte de Jorge Martín añade más misterio al caso, dejando espacio para la especulación sobre las presiones y maniobras detrás de cámaras.

Es esencial que la televisión española refleje valores de transparencia y justicia, especialmente en la gestión de invitados de alto perfil. Este incidente debería servir como un llamado a la reflexión para todos los actores involucrados en la industria, instándolos a adoptar prácticas más respetuosas y equitativas. El público merece un espectáculo que valga su tiempo, no solo por el contenido, sino por la ética con la que se produce.